Historia


En su término se localizan tres yacimientos al aire libre del Eneolítico-Bronce, uno de ellos en el linar de Los Pedreñales. Donde se asienta el pueblo actual se hallaba Cascantum, mansión o fin de etapa de la vía que unía, según el Itinerario de Antonino, Tarragona con Astorga. Tito Livio la considera ciudad celtíbera cuando fue devastada por Sertorio (76 a.C.). Plinio la cita ya como municipio latino viejo, y Ptolomeo la incluye entre las ciudades vasconas. En las excavaciones de 1970 se halló una vivienda con rico pavimento y paredes estucadas, fechada en el año 70 a C. Tuvo una importante ceca; en las monedas con caracteres ibéricos consta con el nombre de Caiscata y las romanas tienen en el reverso la figura de un toro con la leyenda municipium Cascantum. Dentro del término queda un tramo de la vía que unía la localidad con las de Ablitas y Cortes. En diversos lugares del término se han hallado otros materiales de época romana datables en los siglos IV y V.

-As acuñado en época de Tiberio-
(Foto: imperio-numismatico.com)

No puede establecerse el momento preciso de su cristianización, pero en el año 465 contaba ya con una comunidad cristiana, que incluía miembros de las altas capas sociales (honorati, possessores). Junto con otras comunidades elevó al papa Hilario una carta en defensa del obispo Silvano de Calahorra; es el primer testimonio escrito e indubitable de la presencia cristiana en tierras de la actual Navarra.No hay noticia expresa del lugar bajo la dominación musulmana, aunque la islamización fue considerable a juzgar por la persistencia XV y la impronta árabe en el léxico actual del regadío. Carecen de verosimilitud las noticias sobre una supuesta comunidad cristiano-mozárabe durante esta etapa.Como parte integrante del distrito de Tudela*, pasó a manos cristianas en febrero de 1119. El primer señor de la villa fue Damilán, probablemente francés. Desde 1134 figura como tenente Juan Díaz, quien logró perpetuar en su familia el control sobre la villa, haciendo de ella un señorío. Entre sus sucesores destacaron Sancho Fernández* y Pedro Sánchez de Monteagudo*.

(San Pedro)
En 1281 la corona logró comprar la villa y la retuvo hasta 1378. Desde entonces y hasta 1445-1446 fue cedida de forma temporal e intermitente a diversos magnates. Por fin el señorío acabó en manos nobiliarias. El Príncipe de Viana lo cedió al conde de Lerín (1446), pero poco después Juan II* lo entregó a uno de sus colaboradores castellanos, el conde de Castro, que lo disfrutó entre 1452 y 1471. Los Beaumont* lo recuperaron y mantuvieron hasta que en 1551 la propia villa compró el señorío por 15.000 ducados. El 9.9.1512 se firmó allí la capitulación de Tudela ante las tropas de Alonso de Aragón, que había invadido Navarra por el sur en coordinación con el duque de Alba*. Desde mediados del siglo XII contaba con un castillo. Las primeras noticias que hoy se tienen sobre una organización municipal son de 1281, cuando se menciona la existencia de alcalde* y jurados*. En el siglo XIV los jurados eran seis: dos hidalgos, dos labradores y dos moros. A mediados del siglo XV los moros habían sido sustituidos por otros dos labradores. En 1453 el conde de Castro redujo los jurdos a tres (un hidalgo y dos labradores) y sustituyó el concejo abierto por doce consejeros. La parroquia o abadía, que pertenecía a la diócesis de Tarazona*, estaba servida en los siglos XIV y XV por un vicario y diez racioneros.

(Parroquia de la Asunción)
Cascante permaneció como realengo durante todo el resto de su historia. En 1520, hizo ordenanzas para su gobierno y en 1630 compró al rey la jurisdicción criminal por 17.000 ducados de plata doble. Tres años después, por real cédula de 18.7.1633, y a cambio de otros diez mil ducados, se le otorgó la calidad de ciudad, asiento y voto en las Cortes del reino y el carácter de población separada de la Merindad de Tudela. A comienzos del XIX gobernaba la ciudad un alcalde juez ordinario con cuatro regidores, a los que se sumaba un Padre de huérfanos*.El castillo que tuvo perteneció hasta 1551 a Luis de Beaumont y su esposa, quienes, por escritura de 26 de febrero, lo vendieron a la entonces villa en 15.000 ducados de oro de a 11 reales castellanos.La primitiva iglesia parroquial fue la de Santa María la Alta, (La Virgen del Romero), pero en 1476 Cascante representó con éxito ante el rey Juan II por los perjuicios que se derivaban de tener la parroquia fuera de la villa. Se le concedió así autorización para construirla nueva.Contaba en 1802 con tres molinos harineros sobre el Queiles, algunas fábricas de aguardiente y una de salitre, además de un manantial de aguas minerales.

(Casa de los Bobadilla)

En 1850 tenía escuela de niños frecuentada por 89 y cuyo maestro recibía 1.500 reales del fondo de propios y otro tanto de las familias de los escolares, y otra de niñas a la que asistían 45 y cuya maestra percibía 3.000. Quedaba un molino harinero, más cuatro de aceite, telares de lienzos caseros y las conocidas fábricas de aguardiente y salitre.

(Basílica del Romero)

La Virgen del Romero, como las demás advocaciones principales de Navarra, fue objeto de las nuevas formas de religiosidad que se abrieron camino durante el siglo XIX. Y se celebraron peregrinaciones extraordinarias en 1900, 1905 y 1907.En la década de 1920 Cascante tenía diez trujales, 201 bodegas, siete grandes graneros, sin contar pajares, corrales y similares; dos fábricas harineras, talleres de construcción de carros, cubas y toneles, atalaje, alpargatas y labores de esparto, tres fábricas de aguardiente, once hornos de cocer pan, dos fábricas de cerillas, una de chocolate, escuelas, un puesto de la Guardia Civil de caballería con cinco números. Había desaparecido la industria textil y la elaboración de salitres.

(Iglesia Ntra. Sra. de La Victoria)

Cascante tuvo un centro hospitalario desde tiempos remotos. En 1561 tenía unas rentas de 40 robos de trigo, que eran administrados por el Vicario y Alcalde. Más tarde el Ayuntamiento cedió el edificio al Convento de los Padres Mínimos, trasladando los enfermos a unas casas en la ciudad, hasta que se construyó el edificio, denominado Hospital de San Roque, atendido desde 1916 por las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.

(Actual Residencia de Ancianos-Hogar Ntra. Sra. del Rosario)

Sus rentas anuales ascendían a 1.825 pesetas. También existieron dos Asilos encargados de recoger a los ancianos y huérfanos de la ciudad. Uno era el de San Leandro, fundado en 1885, se instaló inicialmente en la antigua Abadía, para pasar después a la calle Nueva. Al frente del mismo estaban las Hijas de la Caridad. En 1894 fue ampliado con un jardín y huerta uniéndose además los dos pabellones con la Iglesia que quedaba en el centro. El otro Asilo era el de la Purísima Concepción inaugurado en 1917 gracias a una donación de la baronesa Viuda de la Torre.

Fotos: Antonio Calvo y Angelines Calvo